Y quedan dos meses…

Ayer, 25 de octubre, «circulé» con el coche por Madrid y descubro, para mi asombro, que ya están colocadas las luces de navidad entre Cibeles y la plaza de la Independencia. La foto no es muy buena, es de móvil, llovía y yo estaba lejos, pero he marcado la zona donde se aprecia algo colgado del cielo: las luces. No sé que son, porque ya el reconocerlas me agobió. El martes ya vi en Casa que hay velitas y cosas en el escaparate, pero pocas. Y hoy me cruzo en la acera con una repartidora de publicidad que reparte el catálogo de Ikea de navidad. Por qué cada año más pronto? Por qué nos maltratan así?

Sigo con 12 puntos

Mis primeras impresiones tras las primeras 4 horas de aplicación del carné por puntos son las siguientes: vengo de una boda en El Molar. No he bebido, no he superado los límites de velocidad ni en la A1, ni en la M30, ni en la M40. Todos llevábamos puesto el cinturón, yo no usé el móvil y, una vez cambié de carril sin señalizar (2 puntos), aunque solo estábamos el coche adelantado y yo. Hasta aquí todo bien, al menos por mi parte, porque por parte de Tráfico y de la Guardia Civil hubo poca colaboración. Ni un sólo coche patrulla, ni un sólo control, nada. Solamente un mensaje nuevo en los pórticos luminosos: Piensa en los demás. No pierdas tus puntos (o algo así, no lo recuerdo). Ése es el dispositivo especial que se iba a montar en los primeros días de aplicación? En fin, que sigo con la docena. A ver mañana qué nos cuentan en las noticias.

El Apocalipsis

Me despierta una luz. Y me asusto porque vivo solo y nadie ha podido encender ninguna. Pero sí, era una luz, un destello: un relámpago. Cuando abrí los ojos para ver qué era sonó el trueno: impresionante. Tomo conciencia de que está lloviendo y de que hay una tormenta fenomenal a las 7 de la mañana. Me quedo en la cama, viendo como se ilumina la habitación con cada relámpago. Aguanto diez minutos más, entre cabezadas y truenos y me voy a la ducha. Casi una hora después salgo de casa. Los truenos han remitido y los relámpagos son casi imperceptibles, pero sigue lloviendo. Intento salir de Leganés por donde siempre, pero es imposible. Las calles que llevan allí están todas atascadas y sin intención de avanzar. Doy la vuelta y desaparezco por la otra punta de la ciudad. La M40 parada en ambos sentidos, pero me escapo por la M45. Tráfico fluido, a pesar de la lluvia. Salgo por la 17 para entrar en la A3. Parada, sentido Madrid. Los paneles indican Balsas de agua a la altura de Santa Eugenia. Más parecía Santa Pola: auténticas olas al paso de los coches, dos carriles inundados. Sobrepaso la playa y entro de nuevo en la M40. Decido salir por la M23 para entrar por O’Donell a la M30: parado. Desde ahí pasito a pasito hasta la M30 y de ahí al puente de Ventas. Agentes de movilidad, policía municipal, el caos. Más de hora y media para llegar a Ventas.

Otro más

Un camión cisterna tuvo un accidente en la A3 a la altura del nudo con la M40 sentido entrada a Madrid. Eso no lo sabía cuando salí de casa. Lo que sí sabía es que la M40 suele estar bastante mal entre los kilómetros 19 y 6 así que opté por irme por la M45: son más kilómetros pero menos tiempo y yo salía tarde. Para mi sorpresa la M45 presentaba también retenciones entre los kilómetros 12 y 17, algo que sucede a veces pero no de manera habitual. Consigo llegar a la salida de la A3 y nada más olvidarme de la M45 y sus retenciones me paro en otra. La retención. El camión había provocado que la A3 sólo circulara por la vía de servicio y se redujera a 2 carriles en el lugar del accidente. Conclusión: casi 2 horas para recorrer 25 kilómetros. Y la impotencia de estar allí atrapado y no saber cuánto más ni por qué.

Ser hormiga en la M40

Parado en un semáforo de la calle Hermanos García Noblejas, ayer, me fijé en un hormiguero que había en la mediana ajardinada de la calle. Las hormigas iban y venían entre plantas y flores, recogiendo todo aquello que les venía bien. Me acordé de la película Bichos y pensé que para esas hormigas el otro lado de la calle debería estar a una eternidad, pero que allí en esa mediana ajardinada estaban bien y tenían todo lo necesario para vivir y sobrevivir. Esta mañana, atascados para variar en la M40 a la altura de la avenida de la Albufera he descubierto mirando por la ventanilla que también había hormigas al pie de la mediana de hormigón. La diferencia era que allí solo habían crecido dos matojos de margaritas amarillas. El resto era asfalto y hormigón. Pero allí estaban las hormigas, venga a buscar algo para llevarse al hormiguero. Y aburrido como estaba en el atasco he pensado que ser hormiga en la M40 debe ser bastante jodido, porque dependes de lo que la gente tire por la ventanilla para sobrevivir, en comparación con las afortunadas de San Blas, que tenían varias especies de plantas a su alrededor. Así que en la población de hormigas también las hay del primer, del segundo y del tercer mundo, como nosotros. Tampoco somos tan diferentes.

El SER

Por qué se han puesto los vecinos de algunas zonas de Madrid como se han puesto con los famosos parquímetros? Porque es un coñazo de campeonato. Desde las 8h30 de la mañana hasta ahora ya llevo puestos cuatro tickets, a 2€ cada uno. Me lo pagan, por el dinero no hay problema, pero lo peor es tener que salir cada dos horas a cambiarlo (tampoco viene mal porque puedes echarte un cigarrito de camino, que aquí dentro no se puede fumar). Pero si está lloviendo (como ahora) te mojas, si estás reunido no puedes salir y te multan… un sinvivir. Hoy he cambiado de curro. Lo digo por si a alguien no le encaja algo de este post. Ya contaré más cuando tenga un rato.

La hormigonera asesina

Una canción de Los Nikis se llama así, aunque la historia que cuenta es la de una hormigonera (manual) que se carga a los curritos de una obra. En la mía, en casi ninguna, no se hace ya el hormigón a mano sino que se recurre a una planta de hormigón que te manda, vía hormigonera, el hormigón que le pides. Hoy en la glorieta de salida de la obra, un Fernando Alonso al volante de una ha debido tomar la curva despacio y ha terminado volcando. Lo más sorprendente es que la hormigonera iba llena (supongamos que con el mínimo, 6 metros cúbicos, lo que supone 15 toneladas, más el peso del vehículo. Y la ha volcado). Hay que ser cafre. Al final tuvo que venir una grúa móvil para levantarla. Lo que no pase en las obras no pasa en ningún sitio.

El A6

Jueves por la noche. Me salgo de la M40 por la salida 27 y tomo la M405 dirección Leganés por el carril izquierdo. Miro por el retrovisor y veo un coche que se acerca a gran velocidad. En otras ocasiones hubiera acelerado pero decidí apartarme al carril derecho. Unos segundos después pasa a mi lado un Seat Ibiza azul y detrás de él un Audi A6 plata que le seguía a un metro de distancia. El Audi le da varias veces las largas al Ibiza pidiendo paso pero el Ibiza no se aparta. El Audi, que debía llevar mucha prisa, adelanta por la derecha justo cuando la carretera pasa de 2 a 3 carriles y llegan casi enfrentados a la glorieta. Yo, que estaba bastante más rezagado que ellos porque mi velocidad no superaba la de la luz, observo todo desde más atras de la carretera. El Audi llega a la glorieta y lejos de ceder el paso entra a la misma velocidad. Por la glorieta circulaba otro coche, que le embiste lateralmente. El Audi, recibe el golpe, se gira, monta las ruedas de la izquierda en la glorieta pero, lejos de pararse sigue su camino. Mi coche ya está en el ceda el paso de entrada a la glorieta, carril central, pero decido esperar a ver qué pasa. Por el suelo restos de chapa y cristales. Del coche salen, cabreados, un chico, el conductor, y una chica, de copiloto. Empiezan a ver el destrozo y yo me animo a hacer la glorieta y seguir puesto que no les ha pasado nada pero… en ese momento cuando voy a mirar a la izquierda para no entrar como el Audi veo que este aparece haciendo la glorieta superdespacio. Supongo que la idea de darse a la fuga lo asustó y decidió mirar a ver si había sido muy grave. Al final acabó parando al otro lado de la glorieta mientras que el conductor del Ibiza, que también había parado, le contaba al accidentado cómo el Audi lo seguía a gran velocidad. La curiosidad es muy mala y me hizo mirar cuando pasaba a la altura del Audi. Lejos de ser un niñato, el conductor era un hombre hecho y derecho con sus 50 años cumplidos y su traje y su corbata puestos. Dónde iba tan deprisa? Qué necesidad? Por qué la carretera tiene que ser del que lleva el coche más potente o más caro?

2 años

Mi alfita cumple hoy dos años. El pobre lleva ya a sus espaldas 58000 kilómetros, pero sigue comportándose igual de bien que el primer día. No he vuelto a conseguir que brille como la primera semana, pero cuando me pongo, lo dejo nuevo. Juntos hemos correteado por carreteras y autopistas de Albacete, Alicante, Asturias, Ávila, Barcelona, Cádiz, Cantabria, Castellón, Ciudad Real, Córdoba, Cuenca, Gipúzcoa, Girona, Granada, Guadalajara, Huesca, Jaén, La Rioja, León, Lleida, Lugo, Navarra, Segovia, Sevilla, Soria, Tarragona, Toledo, Valencia, Valladolid, Vizacaya, Zamora y Zaragoza: casi ná. Sólo nos quedan por pisotaer 15 provincias peninsulares… Ni un sólo golpe, ni un sólo parte provocado por mí. Sí que le he rozado alguna vez. Ahora llevo fundida una luz de posición que tengo que cambiar si averiguo como se desatornilla la carcasa del faro delantero. Lo jubilaré en cuanto pueda, por cambiar, pero mientras eso ocurre, a disfrutarlo. Felicidades.