Dónde

Este fin de semana he compartido ratos con mucha gente: amigos y conocidos; con algunos, a los que no he visto, he hablado por teléfono, mi nuevo teléfono (que no es un iPhone). Pero una de las personas que más presente ha estado este fin de semana en mi cabeza ha sido alguien a quien no veo desde hace veinte años. Cosas del remember.

El sábado mientras hacía la casa y deambulaba, mientras ponía lavadoras y preparaba la comida, en la radio sonaba la discografía ochentera de Michael Jackson. Y entonces apareció ella en cada uno de esos temas. Apareció aquella cinta de vídeo beta donde su hermana grababa vídeos de la tele, aquel vídeo que nuestros padres no nos dejaban ver «porque era de miedo», nuestras teorías sobre llamar dirty a Diana Ross en una canción «con lo amigos que eran» o nuestras imitaciones del We are the wolrd. Pero también aparecieron mis primos, en aquellas tardes de año nuevo en las que imitábamos el moonwalk o aquel Annie are you ok? en el que se perdía la verticalidad sin levantar los pies del suelo. Y más y más recuerdos a cada canción, todos diferentes, algunos casi olvidados. Y estos te llevaban a otros, y estos a su vez a otros más lejanos…

Cuando alguien que ha estado tan presente en tu vida, sin casi notarlo, desaparece y todos esos recuerdos emergen desde el fondo de la memoria hasta la superficie, aunque sea para volver a hundirse después, es imposible no sentir el paso del tiempo en toda su magnitud, sentirte envejecido en un momento y darte cuenta una vez más de dónde estabas, dónde querías estar y dónde estás.

8 thoughts on “Dónde

  1. Era un artista.
    Muchos temas han vuelto a mi cabeza este fin de semana junto con recuerdos que tenía olvidados en algún recoveco de mi mente.

  2. uffff pues llevo una época que como para poner a hacer balance… estoy peor que hace cinco años… uffffffff pero bueno, esto nos hará más fuertes grrrrrrr

  3. es curioso que mi sentimiento y mis vivencias estos días han sido bastante parecidas a las tuyas…por un lado la sensación de pérdida de alguien que ha formado parte de mi vida, de mi banda sonora, por otro lado el ir borrando de mi recuerdo esa caricatura absurda en la que se había convertido y que le había hecho tan lejano y tan prescindible…
    y al final darnos cuenta de que pasa el tiempo, que ya no somos los niños que éramos, y alegrarnos y celebrarlo creo, porque creo que el último peter pan murió muy triste, y muy solo.

  4. Recordar, trayendo a la mente aquellas vicencias que nos hacen formar una media sonrisa en los labios, siempre es bueno 🙂 A veces nos sorprende donde queríamos estar a esa edad, y donde estamos ahora.

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