Un mes

Hoy hace cuatro meses que compré y firmé mi casa.

Durante las primeras dos semanas no fui ni un solo día (entre otras cosas porque estuve malo, para variar). Luego la limpié y organicé una fiesta para celebrarlo (una cena, más que una fiesta) con la excusa de la cena de navidad.

Entonces puse la fecha: el 12 de abril. Ese día tenía que estar allí viviendo. La fecha no es aleatoria, es el miércoles santo, víspera de las vacaciones de Semana Santa. Luego la pinté, le hice cuatro chapucillas y empecé a llevarme cosas (previa nueva fiesta -cena-) con la excusa del cumpleaños.

Han pasado cuatro meses y queda uno. Un mes es tiempo suficiente para hacer todo lo que me falta. Pero un mes son también 31 días, como es el caso, y de esos se trabajan 22 (na menos) así que solo me quedan 9 para prepararme la estancia. No llego.