Las definiciones que te enseñan en la asignatura de Mantenimiento y Rehabilitación se asemejan a las que da el diccionario de la Real Academia. Demoler destruye la edificación existente, sin intencionalidad de recuperar nada. Derribar, en ese proceso, la desmonta, recuperando parte de los elementos construidos. Pero luego, en Análisis de los Sistemas y Procesos Constructivos, que depende de la Cátedra de Construcción, es al revés: el derribo es la destrucción sin recuperación de los elementos y la demolición el desmontaje de los elementos recuperables. Ahora entiendo por qué esta última asignatura fue la última que aprobé en la carrera, por qué tuvo que existir un verano entre el aprobado del examen de una y el de la otra.
Veinte días después he quitado la bola de acero y sus dos mil kilos de peso. Con ella encima de todo, fue fácil seguir la vida: estaba ahí y nada se podía hacer. Pero al final, tras pensarlo, retiré la bola.
Debajo me he encontrado los restos de esa construcción que tanto tiempo me había costado conseguir poner en pie. Desescombrando empecé a comprender el verdadero alcance; apenas unos segundos bastaron para destruirlo todo, el trabajo y el esfuerzo de días y años. Destruido. Hay algunas partes que no están inservibles del todo aunque no se podrán utilizar hasta que se reconstruya, al menos parcialmente, el edificio principal. Se salvan los cimientos, otra vez. Y ahora, de nuevo, tengo que partir de esos cimientos y levantar lo mismo, otra vez. Y ganas tengo, realmente, pocas.
No soy muy dado a frases hechas pero tal vez ahora me sirva, no importa el número de veces que se caiga, siempre que el número de veces que uno se levanta sea una más. Opino que en la vida no hay derribos ni demoliciones; hay reveses y épocas jodidas, pero lo que has luchado, lo que ello te ha aportado no hay pérdida ni despido que pueda derrumbarlo. Soy consciente que esto a ti ahora te suena a chino, pero verás, todo pasa.
Mucho ánimo!
No soy yo quien para dar consejos. Ni me sobran ánimos para repartir. Así es que me callaré, me quedaré aquí, al otro lado, haciéndote un poco de compañía «virtual».
Besicos.
es agotador, y se hace cuesta arriba, y te sientes incapaz de empezar.no es tan agotador, ni se hace tan cuesta arriba y te sientes capaz de empezar 100 veces.el rollo es así porque uno se adapta a lo que hay y punto final.por cierto, olimpia o carrascal?
Pues las haces ¬¬
Pero que te lo hayas planteado indica que al menos la intención de ponerte a ello si la tienes; además, ¿cuántas veces hemos empezado algo sin muchas ganas, en plan ni fu ni fa y al final nos hemos metido en carrera, que casi no echamos a Schumacher a la cuneta de milagro?
Así que ala, muchos animuchos!
Respira hondo y a por ello, que aunque parece que no pueda ser siempre se puede y ánimos!
Ya lo decían en Barrio Sésamo.»Sólo no puedes, con amigos sí»
Pues eso… que no te van a faltar manos para levantar un edificio grandote.
A mi tampoco me sobran ánimos como a Luxaurulpfodgf pero me quedo a tu lado para hacerte compañia y echar una mano.
qué bien que estés por aquí…lo de los ánimos se arregla…te lo digo yo, licenciada cum laude en montaña s rusas 🙂 y mira hacia arriba y de aquí un rato hacia abajo encontrarás un montón de palabras bonitas que te han dedicado y dedicarán gente que te quiere y que tal vez ni siquiera te conoce…date tu tiempo…waiting for a exhale
Ves? Es lo que nos diferencia a tí y a mí.
Paso de levantar grandes edificaciones, levanto como mucho chinringos de playa porque si «me los derriban» no estaría con el bajón de tienes tú ahora.
Si haces grandes edificaciones, has de atenerte a las consecuencias cuando venga algún cabrón y te lo derribe sin miramientos. Mas grande el edificio, más grande el derribo.
Si haces chabolas como yo, pues no te afecta tanto.
Conclusión:
Si construyes grandes edificios, más grande será la caída.
Si construyes chabolas, te la suda el derribo.
Resultado:
Te mentalizas y vuelves a empezar.
Objetivo:
Levanta el pompis y ponte a ello yaaaaaaaa
Uffff, qué recuerdos horribles…
Pues no te queda otra que volver a empezar y lo sabes, así que tómate tu tiempo pero tira hacia arriba. Ánimo.
Un abrazo.
Venga chavalín, ánimo! de peores has (hemos)salido, no? pues eso, ponte en pie y si hay que volver a empezar de 0 pues se emmpieza. Algún problema? sólo los que tú quieras ver…. ya sabes donde me tienes…
Haber quitado la bola de acero ya es un buen primer paso. Ahora, con paciencia, poco a poco, a reconstruir. Que hasta el edificio más alto se hace ladrillo a ladrillo, no se termina en dos días. Así que manos a la obra!
poco a poco, asi es