Ya que estás

La primera vez que ví el último anuncio de CocaCola fue en el blog de Luxaurumque y al verlo lo que más me gustó fue la expresión «Ni consola ni consolo». Es muy de madre, al menos es muy de la mía, esa expresión. El recurrir a todas las variantes de género y número para decir algo. Ahora está muy ¿bien visto? llamar a las cosas por los dos géneros, pero mi madre, y muchas otras más, ya lo hacían en el pasado. Y en la pasada. La cosa es que ayer tarde me ví en una como la del anuncio.

Hace tiempo que tenía en mente cambiar la cortina de la ducha, porque lleva dos años puesta y parece que sólo le cae agua pero estaba… telita marinera. Esto lo sé porque la cortina en cuestión es transparente y antes parecía que me duchaba en medio del pasillo y ahora siento agobio. No lo he hecho antes porque tenía que ir a Ikea a por ella y eso me echaba para atrás una y otra vez, hasta que mi hermana dijo «mañana voy a Ikea». Raudo y veloz, me dispuse a buscar el modelo para encargársela. Para ser fiel a la verdad, ya se la encargué hace unos meses pero no había; lo que miré en internet fue eso, la disponibilidad. Y volví a encargársela. Esta vez sí había, bien! Voy a cambiarla.

[Voy a ilustrarlo con fotos que siempre queda más entretenido.]

Esta afoto es el Estado Incial. Nótese que se intuye la alcachofa de una ducha en la parte superior izquierda de la imagen, pero poco más.

Porque esto es lo que realmente hay detrás de la cortina:

Y en este punto, cuando había quitado la vieja e iba a colocar la nueva me he dado cuenta de que la barra tenía un poco de polvo (quién limpia el polvo a la barra de la ducha?) y he pensado en pasarle una bayeta y entonces ha salido de mi boca… «ya que estás…» Y me he quedado pillado porque pensaba que estaba mi madre detrás, pero no, era yo. Ya que estás.

La frase es de mi madre, pero también de mi abuela. En su casa  (donde vivía hasta que me independicé) se lavaban las cortinas como una vez al mes y siempre, siempre me tocaba a mi quitarlas y ponerlas y siempre, cuando estaba en ese momento de empezar, con cara de mosqueo (porque me había interrumpido algo superimportante como ver la tele, jugar al SimCity o lo que fuera), con la cortina en una mano, la barra en otra, haciendo equilibrismo subido en la escalera o en una silla o en lo que hubiera considerado oportuno, en ese momento aparecía la frase. «Espera; limpia un poquito la barra, hermoso. Ya que estás». No he podido contener la carcajada al verme en semejante situación; porque no solo tengo cosas de madre ya, sino también de abuela; lo más.

La foto finish. Se nota la diferencia de las cortinas, no?

Y sí, tengo una señal de un metro por un metro de «calle sin salida» en la ducha. Qué le vamos a hacer…

19 thoughts on “Ya que estás

  1. Una cortina muy desvergonzada. Se ve todo.

    Frase muy de mi madre. Y entonces yo le contesto: es que si hay alguien en el baño mientras yo me ducho dudo mucho que me importe que me vea todo.

  2. Mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm

    (Lease como: Me estoy mordiendo los labios para no sotar ;¿pero qué coño hace esa señal ahí?)

    Y lo de HERMOSO es total.

  3. xD Me gusta la decoración de la ducha 🙂 ¿Sabes que también podías haber lavado la cortina en la lavadora y se te hubiera quedado como nueva?? xD)
    Y no te preocupes por tener cosas de madre y abuela, a tod@s se nos queda algo cuando nos independizamos y el «ya que estás» es universal 😀

  4. Hay otra detrás de la puerta («velocidad recomendada 50») y una placa (robada) del Ayuntamiento de Moralzarzal que dice «calle Talavera de la Reina».

    Y por un euro y medio me ahorro el lavarla (además creo que no se puede porque es plástico pero no me hagas mucho caso).

  5. Bueno, yo ingeniero no soy, pero todo se pega (menos la hermosura. Esta también es de mi abuela).

    Ese teclado quedaría muy original 🙂

  6. Huy, yuyui yuyui… que se te ve el culo!!!
    Amos, no me digas, es una vergüenza de cortina XD
    No, si ya lo decía yo, que eres muy friki. Jo, lo de los carteles es que es para partirse… camino cortado… ¿no se oxida?
    Mola!

  7. Mola mucho lo de la señal. Siempre he tenido una pequeña fijación con las señales viarias pero nunca he tendido oportunidad ni «arrestos» para hacerme con una.
    Sobre la cortina ya está todo dicho 😉
    Las frases de nuestras madres y abuelas … qué de recuerdos. Yo tb me he sorprendido alguna vez en situaciones parecidas y partiéndome de risa.
    Y mil gracias por la referencia!
    Besicos!

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