La pierna

Primer día de piscina desde hace varias semanas. Tengo el objetivo de superar todas mis marcas en las cinco semanas que quedan hasta el puente de mayo. Palabrita del niño Jesús. Así que salgo cinco minutos antes para no ir con prisas ya el primer día. Bajo de los vestuarios a la piscina, me ducho para empezar a acostumbrarme a la temperatura del agua y avanzo hacia el principio de la calle para empezar; hasta ahí como siempre.

Apoyada en la barandilla de las gradas descubro, medio asustado, una pierna; una parte de una pierna, mejor dicho, desde la rodilla hasta el pie, con un calcetín puesto y su chancla correspondiente. Encima de la rodilla, una toalla. La primera impresión ha sido de susto. Susto o muerte.

Así que ya tenía entretenimiento para la sesión de hoy: buscar al cojo. Suena cruel, pero si había una pierna fuera debía faltar una dentro. Me ha costado 350 metros encontrarle. Y lo he hecho de casualidad; buscaba a alguien que le faltara esa parte de la pierna. Pero no era así, solo le faltaba el pie, de tobillo para abajo; por eso no lo encontraba. La pista definitiva fue ver a alguien nadando solo con una aleta. Pensé: «y la otra?» y al mirar descubrí que le faltaba un pie. Conseguido el objetivo seguí nadando y olvidé estar atento para cuando saliera de la piscina verle ponérsela. Pero se me escapó. Cojo, pero rápido.

6 thoughts on “La pierna

  1. diossssssssss que cruel, aunque debo admitir que yo hubiera hecho lo mismo, o incluso más ahí con mi lupa y gabardina buscando al cojo…
    En este post has vuelto a tu humor …será pq no te duchabas? será por hcer deporte? por ello te he nominado en mi blog.

  2. Arrrgg tuxxa la horca, tuxxa chacho, eh, eh, apartaaaaaaa!!!

    Vaya impresión ¿que no? Anda, como se la roben me parto jajajaja
    Las cosas que hay que ver ggrrr

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