Nevando

A mediodía, hace un rato, salí a fumarme un cigarro y a echarle un vistacillo al Expansión, como hago todas las mañanas. Salir a la calle a fumar ya no es lo que era. Un par de cuchillas te cortan los mofletes nada más abrir la puerta. Es la forma que tiene el frío de decirte que ya está aquí.

Abro el periódico y empiezo a oir un ruido raro, como si cayeran cosas; miro para arriba y descubro las arizónicas del jardín del primero, encima del portal. «Será eso» pienso. Pero dos minutos más tarde miro y compruebo que lo que cae, cae del cielo y no son ramas. Es nieve. Abro la puerta para compartir este repentino cambio climático con alguien para no pasar por loco el resto del día. Efectivamente caen diminutos copos de nieve a medio camino entre el copo y el granizo. Apenas duró cuatro o cinco minutos, pero ha nevado. Y dos testigos más lo vieron conmigo. Saqué el móvil con la idea de retratar el fenómeno, pero no se apreciaba. Habrá que creerme…

4 thoughts on “Nevando

  1. Si te sirve de consuelo yo te creo, más que nada porque paso 8 horas en el subsuelo sin ventanas al exterior asi que si tu dices que nevó es porque lo hizo y punto…. bueno y también porque una compañera subió a comprar al exterior y dijo lo mismo jeje

    Txutxines

  2. A mí me lo contaron y me mandaron un mensaje porque en el trabajo no veo la calle… joer, me lo perdí 🙁
    Yo te creo, que por eso que no quede.
    Saludetes y ponte el gorro

  3. A las 3 cuando salía de la piscina me cayó una fina lluvia de granitos de hielo picado en la cabeza que hacía un daño de pelotas. Por un momento pensé que se me quedaría el melón brillante y reluciente tras una sesión abrasiva de lluvia ácida y congelada… pero aquí sigue, igual que siempre…

Comments are closed.