Otro estreno

Tenía que hacer unos recados, dos concretamente, en dos puntos opuestos de Madrid, así que a las cinco me monté en el coche con la idea de que en una horita estaría de vuelta. Total, es llegar, dejar el coche en doble fila un minuto y salir corriendo, pero…

Pero al llegar a la M30 desde el nudo sur veo en un panel de información que hoy hay manifa y que estará cortado desde ya el eje Castellana-Recoletos y Alcalá-Gran Vía. Mierda. Tengo que cambiar de itinerario… Llego a Ventas, resuelvo en dos minutos y me doy la vuelta. Las opciones eran bordear esa zona por el norte o por el sur. Elijo M30 sur, mi preferida, y mientras avanzo hacia allá recuerdo que ya está abierto parte del túnel desde el Vicente Calderón hasta marqués de Monistrol… qué hago, me desvío donde debo o me meto al túnel a ver?

Evidentemente me meto, entre otras cosas porque no me daba tiempo a esquivar la flamante nueva entrada:

pero… al avanzar apenas 50 metros me encuentro con… el atasco subterráneo:

Ir a 10 por hora me ha permitido hacer fotos a varias cosas chocantes. Primera, sin foto, los extractores del techo no funcionaban. Segunda. Hay salidas de emergencia, aunque no funcionan, pero en el carril derecho. Si te averías en el izquierdo tendrás que cruzar a sentimiento los cuatro o cinco carriles hasta llegar a la salida de emergencia, que más parece la puerta de Lluvia de estrellas.

Como era de esperar hay mogollón de luz y es amplio. De otra forma sería un sitio bastante angustioso. Y el atasco a qué se debe, apenas cuatro días después de inaugurarlo? Pues a que los amigos de Ferrovial están arreglando un algo en el techo y primero nos redujeron de cuatro a tres carriles

luego de tres a dos

y luego de dos a uno, ya en la salida

Perdí mogollón de tiempo ahí. Además para más remate no dejaban pasar desde plaza de España a Gran Vía y tuve que hacer un cambio de sentido bajo Bailén para colarme por Leganitos, dar la vuelta en Callao y llegar donde quería. Pero para cuando llegué ya estaba todo lleno de españoles, bandera y pancarta en mano, cruzando a diestro y siniestro, abarrotando pasos de cebra y el McDonalds (que el Pan’s es catalán y no), por lo que la operación retorno se complicó algo más. Resultado: dos horas y media en el coche. Un sábado a media tarde. Qué diver!!!