Diálogos de Carmelitas

Ése es el título de la ópera que estuve viendo esta tarde en el Teatro Real de Madrid. No era la primera vez que entraba en ese teatro pero sí la primera vez que veía ópera. Y me ha gustado.

Para entendernos la ópera es al teatro lo que al cine es un musical subtitulado. Tiene un argumento, evidentemente, unos diálogos, pero estos son cantados (que me perdonen los expertos del tema) con música (qué bien la orquesta de hoy). Y como está escrita e interpretada en francés colocaban la traducción al español en una pantallita sobre el escenario. Cuesta centrarte, pero una vez que lees, bajas la mirada y los ves cantar, actuar, te quedas con las caras de los personajes… cuando entras en todo eso, olvidas que está en francés, olvidas que no lo entiendes, te olvidas y disfrutas.

Disfrutas hasta que a las 22h30 suena la alarma que te has puesto en el móvil para que no se te olvide tomarte la pastilla y piensas al oirlo tan cerca: el mío no es, lo he apagado. Pero vuelve a sonar y maldices todo lo que se te ocurre y lo apagas como puedes entre el murmullo de tus vecinos de palco… Tan deprisa lo apagué que no sabía si estaba o no desactivada la alarma. Así que tras varios minutos de sudores, dudas y hasta miedo porque volviera a sonar opté por arrancarle casi la batería y guardármela en otro bolsillo, por si las moscas…