Esta pregunta tiene que desaparecer ya de nuestra sociedad. Igual que la del cinturón. Por qué se empeñan en que tenga novia? Hoy estuve de boda (familiar) y la pregunta cayó varias veces…
A ver: tengo casi 30 años, un Título profesional único en Europa, un trabajo fijo, una nómina más que interesante en la primera constructora de España y tercera de Europa, un coche de 115 caballos, mi pisito, mi hipoteca, mis amigos, mis aficiones, mi blog, unas zapatillas de 240 euros… y lo único que importa es la novia?
Todo el esfuerzo puesto en llegar hasta aquí eclipsado por la novia… vaya tela.
Y la pregunta es siempre la misma, es decir: «y la novia»? Erre que erre…sin variaciones sobre el tema. ¡Quién diría que estamos en el s. XXI!