En el fútbol

Tengo un defecto: suelo decir que sí casi siempre a lo que me proponen. Esto a veces es bueno y otras no tanto. Hoy me invitaron a un partido del campeonato nacional del Liga y, para variar, y contra la disciplina de partido de mi casa, acepté.

Getafe–Villareal. Ahí es nada: un partidazo. Ganó el Getafe 3-0. La crónica aquí.

Los pies no me ardieron cuando pisé el campo (como tampoco me arden cuando entro en una iglesia, que es lo que me dicen) y he de admitir que tienen un campo coqueto, editan su revistilla y venden pipas (a 1,30). Los asientos en tribuna cubierta (como los guays). Debajo de nuestros asientos estaban colocadas las novias de los futbolistas y alguno no convocado (como Belenger, que iba de calle). Las novias de los futbolistas siguen siendo un misterio para mí. Aparentemente no son nada del otro mundo (los futbolistas) pero sus novias son (en general) unas tiarronas impresionantes. Me decía un soci que a veces van con unas minifaldas impresionantes. El partido empieza, los listillos de detrás empiezan a comentarnos todas las jugadas, y yo ojeo la revistilla y me pongo al día sobre la plantilla (gracias a mi anfitrión): que si el portero es el tercero, que si el Getafe siempre ataca en la primera parte en esta portería, que si juega Vivar Dorado (vieja gloria del Lega), que si ese es letón y lo ficharon en invierno, que si a ese se rumorea que se lo va a llevar el Madrid o el Atleti, que si el 19 es el novio de Nuria Bermúdez… alto, alto, alto, para el carro. Vengo a ver al Getafe sin saber que uno de sus jugadores sale con NuriaBer (o que NuriaBer sale con un futbolista siquiera)? Miro y remiro la foto: la verdad es que tiene cara de malote de barrio (seguro que me lo eligió por eso…). De cualquier forma NuriaBer no está con el resto de novias, una pena no verla…

El partido sigue, en el descanso compro pipas porque se me aburren las manos (me prometí no animar ni siquiera gestualmente al Getafe). Al descanso nos fuimos 1-0; después vendría un gol anulado en falta al Villareal, un penalti a favor de los locales que tira Güiza, el novio de NuriaBer, y… se lo paran. «Es que lo tiene sequito, la Nuria Bermúdez lo tiene séquito». Los listillos de detrás nos ilustran. Después volvería a marcar el Getafe, echarían por doble amarilla a un amarillo y marcaría el Getafe el 3-0 definitivo.

Entretenido (aunque nada del otro mundo), tarde agradable, apenas 20 minutos de casa al estadio en metro, pero… me quedo con la curiosidad de haber visto a NuriaBer en directo, que estaba (me lo dijo el soci) pero en la otra punta de la tribuna. Para salir mejor por la tele, seguro.