Esta noche estuve a ver El camino de los ingleses. En general me gustó aunque se me hizo larga. Tiene demasiadas escenas de sólo música que ralentizan mucho. Se deja ver de cualquier forma, aunque aún no acabo de encontrarle el aquel…
Elegí el cine Capitol, en plena Gran Vía, por eso de las luces, la navidad… el atasco, la aglomeración, el traficazo y el frío de pelotas que hacía dentro y fuera del cine (dentro sin viento, claro). Error. Subir al cine a Madrid tiene su encanto (y su precio) pero va a ser cuestión de afinar un poco más la selección…