Post dedicado

Hoy vamos a dedicar (en plural mayestático) el post a ese internauta que, como tú y como yo, entra en Google pensando que encontrará las respuestas a sus preguntas, sean las que sean; ese internauta que abre pestañas en caché a lo loco convencido de que obtendrá respuestas… Hoy vamos a tratar de ayudarlo, aunque sea a toro pasado. (Si eres tú quien llegaste aquí con esta búsqueda, manifiéstate y te aplaudiremos, como en el anuncio de la Coca Cola, que, como verás, hay búsquedas peores…) De entre todas las de la semana pasada, la afortunada que obtendrá respuesta es… Qué se dice en un pésame? Pues depende. Yo no soy el mejor ejemplo para decirte qué decir en un funeral porque yo soy de los que, si puede, se escaquea de dar el pésame. Lo más importante es no cagarla. Yo lo suelo hacer, por eso voy poco a estos eventos, y cuando voy procuro no hablar mucho, solo estar por ahí, que se vea que has ido (algo fácilmente conseguible con mi altura) y ya. Nunca sé a cuántas personas he de dar el pésame, ni si mis palabras son útiles. Yo suelo decir básicamente «lo siento», que recoge bastantes sentimientos y es bastante neutro. «Te acompaño en el sentimiento» no me gusta porque el sentimiento seguramente sea diferente de unos a otros. Y además es tan típica… Y cualquier improvisación suele salirme mal. Siempre. Cuántas veces habré dicho después del «lo siento» un «y qué tal?», con lo que termino de cagarla monumentalmente, porque alguien que acaba de enterrar a un ser querido, muy bien no puede estar, pero a mi, irremediablemente, me sale el «qué tal?» De cualquier forma, querido visitante, te recomiendo pases por aquí, donde te asesorarán mucho mejor.

Firma invitada

Ayer recibí la noticia más esperada de mi vida: he aprobado Estructuras de Edificación II. Puede que parezca exagerado, teniendo en cuenta que para la gente esas noticias tan esperadas suelen darse en otras circunstancias, por ejemplo casarse o tener un hijo; y ahí están las diferencias. Yo he tardado tres años, 36 meses, en 14 exámenes; hubiese sido más divertido lo del hijo, pero en menos plazo, claro. Esta pesadilla se convirtió en frustración cuando estuve un año entero en el mismo punto: un septiembre me quedaban tres y al septiembre siguiente me seguían quedando las mismas tres (porque la pesadilla me impedía examinarme de las otras dos); un año entero para no sacar nada, y todo gracias a mi querida Pili. Pilar Gómez Sanz: creo que eres una de las personas más odiadas de esta ciudad y la primera de la que yo, personalmente, puedo decir que odio. Te odio. Estoy segura de que el fuego no te gusta, pero vas a ir al infierno… Por Greca I, exultante con su 6.