Jardinero

Antes de que se me echara encima la noche más corta del año (la primera de unas cuantas, porque aunque la fama se la lleva esta, las próximas noches y los próximos días serán igual de cortas y largos, respectivamente) me puse a exterminar, algo que últimamente se está volviendo costumbre, varios insectos, arácnidos y otras especies de esas que me sobran en la cadena evolutiva, y a arreglar algunas plantas a las que les hacía falta poda y/o limpieza. Si el domingo presentaba el primer tomate cherry de la tomatera, hoy presento el primer pimiento: Dice mi madre que tengo buena mano para las plantas. No sé yo. Lo que tengo de forma limitada, hasta septiembre, es sol; así que con sol, riego casi diario y unas gotitas de fertilizante una vez por semana he conseguido potenciar todas las plantas que ya tenía y mantener las nuevas de este año, a excepción de los pensamientos que se me han ahogado porque la jardinera no drenaba bien… Si llego a saber de este éxito planto marihuana 🙂 Al otro lado de estas florecillas está el monitor del ordenador (que se intuye en la foto) desde donde os escribo estas líneas. Compramos ocho el mismo día: cuatro para mi y cuatro para mi madre. Las mías están tres veces más grandes y con más flores, y a estas no les da el sol! Además de todos esos bichos habituales, de las salamanquesas turistas y de los pajaros que bajan a beber agua en los platos de las plantas y a pillar hormigas, creo que alguien más habita entre nosotros. O al menos se acerca a comerse las hojas de los alhelíes a bocados. Mientras no se meta en casa, que haga lo que quiera. Para finalizar, nada mejor que inmortalizar el trabajo de uno, para que conste: Nótese que hay dos cilindros de cristal en las jardineras de la izquierda: son luces solares, que se encienden al anochecer. Las compré en el flamante nuevo Carreful hace un par de semanas. No dan mucha luz, pero tienen su toque. Y desde hoy todas las fotos a 3,2 megapixels, que estreno móvil.

Quiche

Desde que me independicé rara es la semana en la que no ceno, al menos una vez, en casa de mis padres. Desde que se casó mi hermana el problema fue cuadrar su visita con la mía y así cenar all together now (como diría una amiga mía). Así que un día en semana, generalmente lunes o martes, cenamos juntos. El mes pasado se me ocurrió la idea de cambiar el lugar de celebración de esa cena, al menos en verano, para así poder disfrutar de esa misma cena pero en la calle: en mi patio, por todos conocido, o en la terraza del ático donde vive mi hermana. A mí solo me ha tocado de anfitrión una vez, la semana pasada, aunque terminamos cenando dentro por el fresquete y la amenaza de lluvia, y la cena la trajo toda mi madre, postre incluído. Mi hermana se lo curra más y cocina. Hoy hemos cenado quiche, que ha preparado con ayuda de un juego de la DS que, como si fueras medio memo, te va contando paso a paso todo el proceso. Después de 40 minutos de horno, esto es un quiche: Ha salido un poquito soso, pero buenísimo anyway. Mientras cenábamos frente a nosotros se formó este impresionante cumulonimbus (que derivó, anochecido, en relámpagos) que voy a mandar a los de El Tiempo a ver si mañana sacan la foto.

Tatuaje

«En este cuadro se pone la inicial de tu nombre, en este la de tu novio, en este un número del 1 al 9 y aquí se dibuja un corazón. Y, cuando se dibuja el corazón, tienes que pedir un deseo. Me dejas que te lo haga?» Ésta fue la respuesta que me dio mi prima al preguntarle qué llevaba garabateado en el dorso de la mano. No me podía negar, claro, a pasar por ese juego cuando, además, «si lo haces tantas veces como has puesto en el número se te cumple el deseo». Surgió un problema durante la ceremonia y era que yo no tenía novio, así que resolvió con que pensara en un familiar o «alguien que te guste, que también vale». En la tele en ese momento salía el corresponsal en París, así que le dí esa letra y un tres para no parecer muy desesperado. Ella había elegido un uno, así que su deseo se cumplirá con mi nuevo tatuaje. Alguien se ofrece? Tengo listo el boli bic 🙂

Fiesta

Como todos sabemos, en 1978 se aprobó la Constitución Española, vigente en la actualidad, que recoje en su artículo 16.2 que «ninguna confesión tendrá carácter estatal». Un año después, en 1979, se firmó un acuerdo entre el Estado y la Santa Sede, previo al desarrollo de la Ley 7/1980, de Libertad Religiosa, que articula ese punto de la Constitución. En el artículo 1.3 de la citada Ley se repite que «ninguna confesión tendrá carácter estatal». Durante la década de los ochenta, con los gobiernos socialistas de Felipe González, se acuerdan una serie de medidas entre la Igesia y el Estado, como desarrollo de esa Ley. Un ejemplo es la eliminación de determinadas fiestas religiosas del calendario que antaño lo fueron con carácter laboral, como San Pedro y San Pablo o el jueves del Corpus Christi, entre otras. Un amigo sacerdote me comentó una vez que, con toda la carga ideológica en contra, quienes más han hecho por la Iglesia en España fueron esos gobiernos, que además dejaron a la Iglesia (y eso se ha mantenido con los siguientes gobiernos de derecha e izquierda) en la mejor posición posible en comparación con el trato que reciben del Estado en otros países de la Unión, incluida Italia. Y la Iglesia aceptó, con todas sus consecuencias, de manera que el dicho «tres jueves hay en el año que deslumbran más que el Sol: Jueves Santo, Corpus Christi y la Ascensión del Señor» quedó a la altura de un solo jueves y como fiesta autonómica. Mi madre aún recuerda que el año que yo hice la comunión hubo procesión el jueves, pero ya no era fiesta. Ahora las fiestas son catorce y este año, por ejemplo, se configuran así: dos son locales (en Madrid son San Isidro 15/05 y La Almudena 09/11); hay otros siete festivos nacionales «no sustituibles» (Año Nuevo 01/01,  Viernes Santo 10/04, Día del Trabajo 01/05, la Asunción de la Virgen 15/08, la Fiesta Nacional de España 12/10, La Inmaculada Concepción 08/12  y Navidad 25/12). A continuación empieza la España de las Autonomías: la primera es la fiesta autonómica propiamente dicha (en Madrid, el 2 de mayo) y después el Ministerio de Trabajo ofrece varios festivos con caracter autonómico para que cada comunidad complete con cuatro más, e incluso las sustituya por sus fiestas tradicionales, hasta llegar a catorce. Una de esas fiestas autonómicas es el 6 de enero, Reyes, sólo que generalmente (este año también) ha sido elegido festivo en todas las comunidades. El problema es que este años se pierden Los Santos 01/11 y La Constitución 06/12 porque caen en domingo… nos faltan fiestas! Qué hacemos? Lo más sensato y fácil hubiera sido hacer festivo el lunes 2 de noviembre, como sugiere el Ministerio, porque el 7 de diciembre lo será en bastantes convenios y además no interesan muchas fiestas en diciembre, porque interesa abrir. Pero también podía ser festivo el 25 de julio Santiago, aunque es sábado y no mola y además… por qué no pasamos de una vez de las fiestas religiosas y colocamos ese día festivo que nos sobra un lunes o un viernes de alguno de esos meses tradicionalmente escasos en fiestas como febrero o septiembre? Tampoco es cuestión de hacer fiesta autonómica el Orgullo, pero por qué no somos más originales que nadie y damos como festivo el día de la Mujer Trabajadora (8 de marzo), o el día de la Tierra (22 de abril), o el día del libro (23 de abril), o el día de Europa (9 de mayo), o el día Sin Coches (22 de septiembre), o el día Internacional para la Erradicación de la Pobreza (17 de octubre), o el día de las Naciones Unidas (24 de octubre), o el día Universal del Niño (20 de noviembre), o el día Mundial de la lucha contra el VIH (1 de diciembre), o el día de los Derechos Humanos (10 de diciembre)? Hay 248 días en el calendario para elegir, pero nuestra Presidenta, Esperanza Aguirre, decidió convertir en festivo el jueves 11 de junio, San Bernabé. Y que no os cuenten milongas de que es el Corpus, porque el Corpus es el domingo 14, como lleva celebrándose desde que la Iglesia dijo sí al cambio del jueves al domingo en los ochenta, y como pone aquí en la página 19. Por qué esta fiesta? Para reirnos de quién? De los pobres curritos que mañana abrirán los cortesingleses y los carrefures? De los estudiantes que se examinan mañana porque nadie pensó en septiembre que ni  por asomo el 11 de junio fuera a ser festivo? De los católicos que mañana estarán en su casa esperando a que llegue el domingo y celebrar su fiesta de precepto el domingo sin haber perdido un día de trabajo? De algún colectivo más en particular o de todos en general? A veces, más de las que me gustaría, me avergüenza ser parte de este Madrid. Fiesta, fiesta, fiesta, fiesta! (Raffaella, un buen playback no es sólo mover la boca. Hay que acercarse el micrófono a la vez!!!!)

En tiempo real

Después de diecisiete años juntos, la mitad de sus vidas, el sábado se casaron formalmente por la iglesia. Anoche recibo un correo: Las buenas noches! Si quereis vernos en pleno Times Square pinchar mañana dia 2 a eso de las 11:30 de la noche (hora española) en http://www.earthcam.com/usa/newyork/timessquare Esta noche se me ocurre pinchar y… Ahí han estado los dos durante unos diez minutos hasta que se han metido en el Friday’s a comer. Cómo te quedas?

Ya está aquí

Debía una foto desde que hace más de un mes escribiera «en un mes la foto debería estar llena de puntos naranjas, morados y rojos«, pero se me pasó. Esta mañana lo recordé, me dispuse a hacer la foto y entonces me lleve una sorpresa, como en las fotos con fantasmas: Vienen todos los años, aunque más tarde, en julio, y de noche. Es la primera vez que nos encontramos de día, creo, al menos de mañana. Pero claro, qué iba a esperar después de anunciar a bombo y platillo que en mis plantas hay hormigas? No sé si es la misma de siempre o una sucesora, pero hoy he visto la primera salamanquesa de este adelanto salvaje del verano que estamos sufriendo.

Día de la madre

En 1982 el día de la madre se celebró el domingo 2 de mayo. Yo tenía seis años, estaba en segundo de preescolar y, como regalo, la profe nos hizo pasar uno a uno por su mesa para que estampáramos la huella de nuestra mano derecha sobre un pegote de arcilla en el que ella escribía nuestro nombre y la fecha y al que después pintaríamos el contorno de rojo y envolveríamos como si se tratara de un auténtico tesoro. Hoy domingo 3 de mayo de 2009, 27 años y un día después, hemos vuelto a celebrar el día de la madre, y me he reencontrado con mi huella hollywoodiense, que mi madre conserva desde entonces como lo que es: un auténtico tesoro. Feliz día a las madres! Feliz día a todos!

Cien días

Como una luna nueva, como el metro de Madrid, negro como una caries o un septiembre estudiantil, como la certeza de que no sueñas conmigo, negro era aquel bar donde se esconden los malditos de los amaneceres, de los repartidores de periódicos, de las agujas del sol, del amor del prójimo; allí la encontré. (…). Alguien me contó que llevaba cien días encerrada en aquel bar pidiendo fuego, alguna pista, que le ayudara a encontrar la luz dentro del laberinto, el mapa donde está escondido el mar donde arden las promesas, donde solías naufragar. Cien días escondiéndose del gris cielo de marzo y sus atascos, tragando niebla por la nariz, soñando contigo en los lavabos, jurando no salir con vida, sellando todas las salidas, buscando en un mar de ginebra una playa en la que encallar. Besó una copa llena de cenizas, me miró, me dió el humo de sus manos, lo fumé; a cambio yo le conté que la ciudad la estaba esperando, que afuera llovían madreselvas, que se acercaba el verano; que qué iba a ser de nosotros si decidía no venir conmigo, que saliera a desafiar al alba y sus asesinos; así le hablé. Sonrió cansada y perdida, se abrió su boca azul, besó de nuevo la copa, se marchó y toda su luz fue devorada por la puerta de un servicio donde mujeres sin alma te empujan al precipicio. Serán 101 días encerrada en la negrura de este bar. Yo salí a la calle y olvidé pagar. Y me marché. Cien Días / Ismael Serrano / La traición de Wendy / 2002

Primavera

Los meteorólogos están viviendo su mejor momento, se les ve en las caras. Este invierno ha sido el momento de lucirse con sus modelos y sus pronósticos, de sacar gráficos y mapas de canales visibles e invisibles que proporciona el Meteosat y de disfrutar de su trabajo, a excepción de la famosa nevada, de cuyo nombre y consecuencias para mi no quiero acordarme más. El lunes volvieron a insistir en la idea de que todo lo que pasa pasa porque es primavera y la primavera es así, voluble. En un huequito de este enésimo temporal de frío fuera de temporada, el lunes arreglé mis macetas para adelantarme a los bichos de otras ocasiones y tener algo más con lo que entretenerme. El primer macetero blanco tiene dos pensamientos, el segundo cuatro alhelíes sin florecer, la maceta roja otro más y la última blanca una planta que aguantó del año pasado pero que debe resucitar. Entre los maceteros de barro del suelo he metido unas margaritas a tresbolillo para que crezcan como el año pasado. En un mes la foto debería estar llena de puntos naranjas, morados y rojos. Ahora sólo necesito que el sol, que ya llega a esta zona del patio durante la mañana y unos minutos a última hora de la tarde, no se encuentre nubes en su camino hasta mi casa. Y no olvidarme de regarlas, claro.

Mi barba tiene tres pelos

Cuando voy a un Museo de Ciencias o a una exposición científica mi edad real, la del DNI, se divide por tres y vuelvo a ser un niño (aunque a veces creo que nunca he dejado de serlo). Si el Museo o la exposición es interactiva, que ahora se lleva mucho, además se me enciende la mirada y mis dedos no pueden estarse quitos ante botones y artilugios que, sin ayudar en exceso a comprender lo que realmente se muestra, se disponen ante mí. Hace dos fines de semana, el último de marzo, fui a Valencia a ver el Oceanográfico y el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe con unas invitaciones por la pati que consiguió un amigo. Él quería ver el acuario y yo el Museo y el conjunto calatravesco que, sin ser santo de mi devoción, me apetecía ver y fotografiar; así que repartimos mañana y tarde en sendas visitas. El Museo tiene tres plantas de exposición. La primera era l’espai dels xiquets, que omitimos porque aunque mi edad ya era un tercio de la real mi altura no y no era plan de llamar más la atención. Junto a ésta, una zona dedicada a los superhéroes de Marvel (que hubiera encantado a más de un lector) y en la planta superior una zona dedicada a varios premios Nobel. Y llegamos a la definitiva planta tercera donde estaba el tomate: una chorradita sobre drogas que vimos en cinco minutos, una zona dedicada al cambio climático, que omitimos también porque la noche anterior ya nos habíamos tragado la peli de Al Gore en Cuatro, y el bosque de Cromosomas: 23 pares de cromosomas gigantes a través de los cuales, y toqueteando, se pueden aprender muchas cosas del genoma humano. Generalizadas, claro, a nivel especie y sin tener en cuenta algunos ejemplares excepcionales de la especie humana (como yo) que no cumplen a pies juntillas los postulados del genoma. Junto a este panel había un artilugio con una cámara de vídeo con aumentos para que comprobaras in situ que tus folículos pilosos están allá donde pongas la cámara: en el brazo, en el dorso de la mano,… Yo fui más allá y coloqué la cámara sobre mi cabeza calvorota y mi rubia barba, afeitadas ambas tres días antes. Cuál es cuál? Feliz Easter! Yo me las piro a Santander.