Seminarista

La capacidad del flamante nuevo auditorio del Colegio debe rondar las 100 personas y estaba lleno, más o menos, al 80-90%. A mi me invitaron por estar dado de alta en la Bolsa de Trabajo del Colegio y desempleado, como casi todos los asistentes. Por delante cuatro horas de seminario gratuito (un detalle para las circunstancias) bajo el título Técnicas de actuación ante la nueva situación del mercado laboral, cuatro horas, una detrás de la otra.

Primero nos hablaron dos abogados sobre temas jurídicos y legales que ya conocía casi en su totalidad, al menos en lo que me incumbe. Uno de ellos era externo y el otro del Colegio. Un crack este último porque gracias a frases como «la cámara de fotos es tu mejor amigo, ni perro ni nada»,  «los autónomos en teoría estáis trabajando, aunque no trabajéis. Para la Administración, no trabajáis porque no quereis» ó «para que te concedan un aval hoy en día hay que estar emparentado con el Vaticano» consiguió que no cayera roque en la delicada primera hora de un curso vespertino, que siempre coincide con la digestión.

Luego habló una mujer sobre líneas de crédito y creación de empresas y, mientras, hojeé un libro que nos han editado para la ocasión, una especie de Guía para sobrevivir al desempleo en la construcción en el nuevo siglo. Cuando terminó la mujer nos dejaron quince minutos para descansar. Y fumar; casi no he fumado hoy entre curso y piscina. En lugar de bajarme a la calle, que estaba dos plantas por debajo, me subí a la azotea, que estaba dos plantas por encima. Siempre es mejor fumar viendo cosas así:

Después del parón la responsable de la Bolsa de Trabajo nos contó por enésima cómo se hace un currículum y una carta de presentación y cómo se afronta un proceso de selección y una entrevista y esas cosas de siempre, aunque en el fondo fueran divertidas sus anécdotas y útiles sus consejos. Y quedaba una última hora, reservada para otra de recursos humanos que yo pensaba que nos iba a contar más de lo mismo. Pero no. Con ella tuvimos que pensar; hubo que aparcar a un lado términos técnicos, económicos y jurídicos, por otros, más difíciles de asumir y de decir en alto: frustración, incertidumbre, fracaso, culpa, decepción, miedo, ansiedad, estrés, angustia, palabras que salían de boca de gente que las sentía, como las he sentido yo. Elena nos ayudó a decirlas en alto y a afrontarlas, como el resto de problemas. Y nos dijo que habláramos, que no lo guardáramos, porque «cuando uno habla [o escribe], ordena sus pensamientos».

11 thoughts on “Seminarista

  1. Parece que la t arde ha pintado bien. A mí estas cosas de los cursos y tal me dan una pereza … Será porque ya hice muchos y porque la gente que los suele dar suele ser un poco inepta.
    Y nada, que qué razón tienes en todo, bueno, tú y la tal Elena ésta. Y que te entiendo. Y que ánimo.

    Besicos!

  2. ay yo nosé tú, pero tengo la sensación de que últimamente te dicen cómo hacer cincuenta mil cv… cada vez más sofisticados que nadie mira… y de profesión tengo mis entrevistas… ag que asco.
    que bonita azotea vista

  3. Esa L misteriosa es mía, no sé el motivo por el que salió así, no es nada en clave.

    Lo principal es mantener el optimismo y la confianza en uno mismo, además de un buen cv claro.

    Es muy cierto eso de que hay que escribir para poner los pensamientos en su sitio, ayer precisamente lo descubrí, estos días estoy viviendo/padeciendo una cascada de situaciones raras que para entenderlas he tenido que escribirlo.

    En fin chavalote, tú no te rindas y cuando sientas todas esas cosas horribles, súbete a una azotea, desde allí los problemas, como la gente, parecen más pequeños.

  4. He podido imaginar tus pensamientos bien colocaditos, y es que con azoteas como ésas y charlas como ésta, las neuronas se activan aunque no quieran.
    Mucha suerte con todo y ya sabes, cuando necesites pegar tres gritos, quédate bien a gusto 😉

  5. Por lo que cuentas, parece que el curso ha sido más interesante de lo que parecía en un primer momento. Eso sí, espero que dentro de poco ya no necesites más seminarios de este tipo. 🙂

  6. Leo que te ha ido bien ordenar tus ideas y comprobar que no te sientes tu solo así. Muchos compañeros estan en tu misma situación.
    Has de ser optimista. No te has quedado sin trabajo por tus actuaciones, te has quedado en el paro por una panda de gilipollas.
    Seguro que ha estado interesante ese seminario…

  7. Yo en su día fuí a varios cursos similares. Suelen ser un poco «una de cal y otra de arena»: entre cientos de topicazos y consejos obsoletos encuentras 1 ó 2 perlas que de verdad te ayudan. O por lo menos te hacen pensar y sentirte mejor.

  8. Lux, a mi también me dan pereza, pero no tengo nada mejor que hacer…

    Halo, la azotea impresionante. Y mi cv es el mismo (por diseño) que hace años.

    Matritensis, todavía en prácticas en los comentarios?? XD

    Matri again, las azoteas me encantan. Será porque vivo en un bajo?

    Tracy, generalmente están bien colocaditos siempre 🙂

    Ace, yo también lo espero!!!

    Jelens, hay gente en situación aún peor (el que no se consuela, ya ves, es porque no quiere).

    Casta, algunos sí, pero siempre se aprende algo, siempre.

    Oraculador, siempre se saca algo en claro, sí.

Comments are closed.