Pantera Rosa

Estaba en la cama malísimo, a punto de derretirme por la fiebre y fundir el nórdico con el pijama, cuando recordé que me había dejado una Pantera Rosa en el cajón de la mesa de la oficina. «Ay! mi Pantera Rosa, mañana llamo para que alguien se la coma y no endurezca» pensé, pero después caí dormido y al despertar a la mañana siguiente, entre toses y estornudos, olvidé la llamada y la propia Pantera Rosa.

Esta mañana al abrir el cajón la vi. Mi Pantera Rosa! La he apretado con cuidado para comprobar el grado de dureza Brinell que había adquirido, pero para mi sorpresa aún estaba blandita y al verla he oído a la propia Pantera Rosa del envoltorio decirme «cómeme, no esperes más, cómeme!»

He esperado casi toda mi jornada laboral para atacarla porque, aunque esté en los huesos (esta mañana me lo han vuelto a repetir hasta ser molesto) hago mis cinco comidas diarias y la Pantera Rosa y el cafelín de máquina son, ahora mismo, mi merienda, la cuarta comida del día. Caducaba el jueves, pero aunque hubiera caducado ayer, o la semana pasada, me la hubiera comido igual. Es tan rosa que no me puedo resistir…

16 thoughts on “Pantera Rosa

  1. vale, sí, puede que la leyenda urbana sea cierta. puede que les echen algo que las convierta en algament adictivas pero…

    es que son irresistibles!!!!

    (y eso que tienen un gustazo a mantequilla que tira patrás)

  2. ¿Alguien se acuerda de Bony, Bucanero o Tigretón? No, ¿verdad? ¿Qué pastelito ha resistido el paso del tiempo? La Pantera Rosa. No hay nada más que decir.

  3. Yo, como Otto, era de Tigretón, pero sobretodo y por encima de cualquier otro pastelito, los que me volvían loco eran los GITATINOS!!! (no sé si los conoceréis en otros sitios, pero por aquí eran muy famosos)

    Me alegro de que hayas disfrutado de la merienda 🙂

    Besicos!

  4. Ahí te he visto!! Eres de los mios ¡¡viva la pantera rosa!! Es que esta riquísima, con esa cremita blanca, esa capita rosa… No se que tendrá el jodio bollito que, no gustándome nada la comida dulce, ese bollito me encanta.
    Espero que te haya sentado bien y te haya servido para atacar los bichejos malévolos que te asediaban sin parar.
    Por cierto, seguro que no estas delgado, es la gente que esta gorda después del verano… Hay mucha envidia, te lo digo yo jajaja 😀

  5. ohhhh mi tesoro… pobre! a mi me han dado gans leyendo tu entrada de bajar y comprarme un bollicao! joder es de noche y está todo cerrado, que envidia das!

Comments are closed.