Donde todo comenzó

Llevaba folios, un par de bolis, un lápiz, el iPod, una botella de agua y una carpeta con los planos para rellenar un poco la bolsa. Cogí el alfita y me subí a la Escuela. Aunque estuve en san Cemento, hacía tiempo que no entraba dentro del edificio, unos cuatro años, desde que fui a recoger el Título y no pasé de secretaría, del vestíbulo de la entrada, vamos.  Hoy tenía que cruzarlo, enfilar el pasillo de la derecha hasta el fondo, luego el de la izquierda, bajar dos plantas y llegaría a la biblioteca. Ahí es nada la ruta.

Entré. Había gente haciendo cola en la puerta de secretaría. Ahora sobre la puerta hay una pantalla para saber cómo van de llenos los grupos en la matrícula (como cuando vas al cine y en la pantalla de la taquilla te pone cuántas entradas sin vender quedan). Está bien pero es un poco agonía ir viéndolo llenarse y ver que no entras… prefería la sorpresa. Yo enfilé hacia el pasillo. No puedo evitar tener la sensación de sentir que todo el mundo me mira al entrar y me sigue con la mirada, no puedo. Seguramente nadie se dignó a mirarme, pero cada uno tenemos nuestras cosillas

Bajé al submundo que es la biblioteca que, cosas del desnivel, está al nivel de la calle aunque sea el sótano menos dos. Ni Perry. Bueno sí, el bibliotecario de turno. Le digo que «vengo a consultar una Norma» y me señala el ordenador. Le aclaro que «la buscaba en papel» para hacerle fotos con el móvil copiármela a mano (porque no se pueden sacar de allí) y me dice que si tengo un pendrive me la descarga en un plisplas. Se me para el corazón un segundo porque creo que no lo tengo. Rebusco en el bolsillo del vaquero. Llaves de casa. Llaves del coche. Aquí está. No, mierda, es el mechero. Monedas. Gota de sudor cayéndome por la frente y por fin toco… el pendrive. Ya me veía como había imaginado en casa: copiando como un hijoputa la norma a mano, echándole fotos con el móvil a los dibujos y todo a toda velocidad antes de que cerraran con la simple compañía del iPod y la botella de agua… Pero no, ahí está mi pendrive para salvarme la tarde. Y aún así me aclara el bibliotecario que de todas formas también dejan escanear la copia en papel. No sé que pensarán de esto los de Aenor…

A la vuelta, porque la excursión a la Escuela estaba terminando y no llevaba allí ni diez minutos, me pasé por el pasillo donde todo comenzó, donde estaba nuestra clase y donde se desarrolló el episodio de la Pipa.

Y ahora paseo por aquí como profesional liberal… me da la risa floja.

10 thoughts on “Donde todo comenzó

  1. La sensación al volver a esos sitios es realmente rara, rara. Yo también la he vivido, ero hace mucho tiempo ya de eso.

    Y vaya agobio lo del «pen» jejeje

    Besicos.

  2. Jo, y el gustirrinín que da pasar por allí y saber que no te tienes que encerrar a estudiar o a escuchar 6 horas seguidas de incoherencias encadenadas?

  3. Volver a los sitios donde pasamos mucho tiempo de nuestra vida en el pasado siempre deja un sentimiento extraño, mezcla de melancolía y alivio 🙂 Yo también tengo ese defectillo de pensar que la gente me mira… mis amigos lo llaman paranoia (jejeje)
    Los de Aenor no creo que tengan problema, más que nada porque en los últimos años los documentos digitales te vienen con una «firma digital» que aclara la originalidad del documento, así que si te lo pasan en PDF, por ejemplo, viene a ser lo mismo que una fotocopia 😀

  4. Nos gustan mucho los post-recuerdo, lo sepas, y he flipado mucho con el nivel de tecnología y tal, lápiz de memoria! Debe ser cosa de la gente de ciencias, digo yo… Yo he clavado mi lápiz en el llavero, porque si no lo pierdo… Y pronto haré un post-denuncia contra una marca que los hace muy mal y se estropean XD

  5. Si, es verdad, da miedo. xo mas miedo da en realidad, y más más todavia el no saber cuando podré salir de esa cárcel. Nuestros comienzos fueron en el mismo sitio, aula S1.02 unos cuantos años más tarde para terminar en el mismo sitio, aunque con diferentes condiciones, claro está ( seguimos siendo PRECARIAS), qué lástima, de verdad.

  6. Llego ahora a mi casa, me duelen los codos y esta noche casi no he dormido (no pregunteis nada) pero antes de la siesta…

    Lux/ Más que agobio me veía copiandola a mano (con el tostón que es) porque tenía que tenerla el viernes o los planes se iban a la mierda…

    Adidas/ La verdad es que la Escuela no es muy agradable a la vista. Pero las hay peores 🙂

    ExPlutón/ Yo no fui nunca de estudiar en la biblio porque me distraía con cualquier cosa…. y no cunde.

    Casta/ Eso es como si hubieras estado allí hasta ayer.

    Kiram/ La norma lleva al pie un texto donde dice que es cortesía de Aenor con la UPM… vaya, que si la quieres limpia la tienes que pagar.

    Otto/ Yo flipo más aún con las tecnologías. Una vez dije aquí que da la sensación de que estudié en otro siglo.

    Kadesh/ Y tan palante!

    Grecas/ Quiero comentarios independientes, que enriquecen más la lectura 😉 No sus quejeis que yo a vuestra edad… (poned aquí vuestra charleta favorita)

    zzzzzz Me caigo del sueño!

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