Sin minifalda

Llevaba tres años sin ir a la feria de San Isidro, desde Dragados, cuando fui una, dos y tres veces. Siempre de gratis, que es como mejor se va y como más barato sale. Este año sí (el pasado estaba recién llegado) a los toros, cortesía de la Copisa.

La secre de la jefa me las ofreció el viernes pero las rechacé porque tenía para el teatro también; pero ayer no. Así que invité al cuñao y, con el permiso de Casta, os muestro unas pinceladas de la cuarta de feria.

Plano de la plaza: aunque hay dos toros y varios picadores es un efecto del montaje con el Photoshop. Teníamos unas buenas entradas en tendido bajo, en el 10. Detrás de nosotros, dos filas por encima, la madre de Rafi Camino. No la saqué foto porque me miraba cada vez que la miraba yo a ella…

Empieza el paseíllo. Hoy el cartel lo componen Diego Urdiales, que sustituye a Serafín Marín, lesionado, Fernando Cruz y El Capea.

Primero de la tarde. Urdiales promete. Se arrima y se le ve que le gusta torear. Pero se entretiene en exceso y le dan un aviso.

Finalmente mató mal y perdió una buena oportunidad. Palmas. Fernando Cruz prometía al principio pero nada de nada. Ni en las suertes ni en nada. Pitos. Igual que El Capea que pasó de puntillas por su primero. Los paraguas, ahora los abrimos, ahora los cerramos, fue todo el entretenimiento que hubo en el segundo y el tercero.

Lo único interesante del primero de El Capea fue un banderillero, porque tanto los de Cruz como los demás de Urdiales y El Capea parecían más la cuadrilla del Bombero Torero.

Aquí el banderillero bueno:

Aquí en detalle en el callejón:

Aquí un banderillero del Bombero Torero (o un lanzador de banderillas-jabalina):

De vergüenza.

Llega el cuarto, el segundo de Urdiales y esperamos que corrija los errores de su primero. Y lo hizo. El chaval le puso empeño y mató muchísimo mejor.

El respetable pidió oreja:

y el presi se la dio:

con su vuelta al ruedo incluida:

Los segundos de Cruz y El Capea fueron un poco aburridillos, porque ellos o no corrigieron sus errores o sí lo hicieron, pero la cagaron matando. Pitos y palmas para uno y silencio para el otro.

Mientras tanto llegó a salir el sol:

e incluso el arcoiris:

En resumen, una tarde entretenida, que podía haber dado más y en la que podía haber llovido menos. Espero que me den más.

Vidrios y crónica, aquí.

8 thoughts on “Sin minifalda

  1. Me encanta la gente que sabe de toros 🙂 Yo no tengo NPI, pero cuando los veo me gustan, a pesar de mi ignorancia taurina… que es total… Y los veo una vez cada mil años y hace lo menos 20 que no veo una buena corrida (a parte de las propias, amos)
    Olé, olé y OLEEEEEEEEEÉ!

  2. Yo no quiero echar más leña al fuego, pero eso, que tampoco me gustan los toros.
    Pero que me alegro de que te lo pasaras bien.

    Besicos!

  3. Me encantan los toros, me pirran!!
    Recuerdo cuando veía los toros con mi abuelo desde casa porque no podíamos comprar las entradas para verlo desde las Ventas en directo…. ahí, en el lugar… que nostalgia.
    Me encantan los toros, me encanta la fiesta taurina y estoy enamorada del arte del toreo.

  4. Toda la razón, al menos a Jelens y a ti, que gustáis de la fiesta.
    No me voy a justificar; me gustan y punto.
    Espero ir otro día este san Isidro.
    😉

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