Superstar

Último domingo de enero, toca gastar regalo de Reyes. El año pasado fue Hoy no me puedo levantar; hoy tocó Jesucristo Superstar.

Empezamos mal. Mi hermana se pilló un buen cabreo cuando descubrió que hoy tocaba el Jesús suplente, con lo que no veríamos al titular, que ya conocíamos de Hoy no me puedo levantar. Él era uno de los principales motivos por los que íbamos ver la obra. Tampoco estaba Sandra, una ex de OT que hace de apóstol; me apetecía verla de cerca pero estaría grabando Al pie de la letra…

Dos actos de casi una hora y descanso entre medias. El primero, algo subido de volumen, en el que no me gustó nada ni Jesús ni la Magadalena, que estaban un par de notas por encima de la que tocaba. Y chapó para Judas que fue el que más me gustó (igual que el año pasado con Colate). El segundo acto es más intenso y la voz está en un volumen menos estresante.

Dos cosas:

– no vimos famosos.
– el final es de sobra conocido, a nadie le sorprenderá que Jesús muera. Pero yo pensaba que resucitaba, y no.