El arrebato

Ayer leí en el periódico que dos chavales estaban jugando a la play y de repente uno apuñala al otro y palma. No se sabe si le apuñaló por la play o porque sí, pero le apuñaló. El arrebato. Te da y te da.

En una ocasión a mi me dio. Me ha dado muchas veces, pero el autocontrol hace sus deberes. No sé por qué me mosqueé, la cosa es que le clavé la punta del portaminas en anverso de la mano a un compañero de la Escuela. Mi intención era solo pincharle pero la punta entró y cuando salió apareció una gota de sangre haciendo plof. El pobre Miguel se mareó y todo, pero no pasó de ahí.

Nos asombramos de los americanos, que cuando les da se lian a tiros en el instituto, pero en todos los lados cuecen habas y aquí también pasa. Y si no, esperemos a que este verano nos sorprenda el telediario con alguna ida de olla rural, de estos a los que les pega el sol demasiado en la cabeza y se lian a tiros con la escopeta de caza en la plaza del pueblo. Lo mejor en estos casos, como dice el Gañan, es mojarse la nuca con agua y refrescarse. Y si no, irse a un club de esos de luces, que te hacen el molinillo

2 thoughts on “El arrebato

  1. A mi también me dió el arrebato una vez, le tiré un lápiz a mi hermana y se le quedó clavado en la mano cual banderilla. Tampoco recuerdo porqué me pasó, pero ahí esta el hecho.

  2. Yo le abri la cabeza a oscar con una piedra y luego le dije a su madre que habia sido un desgraciado quien le habia escalabrado.jeje
    «hay que joderse»
    🙂

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