El Siemens

De la serie «Objetos del Pasado», hoy: el Siemens.

Se le cayó a alguien y yo, en lugar de devolverlo, me lo quedé. Sé que no está bien, pero tampoco estuvo bien que alguien me levantara del coche mi flamante primer Nokia. El caso es que me lo quedé, le asigné un número nuevo (curiosamente el mismo que aún conservo), le compré un cargador y a tirar.

Era malo, seguro que de lo mejor de aquella época, pero malo. No tenía vibrador, la pantalla era amarilla con las letras en negro, sonaba cuando quería, escribir mensajes en dos líneas era complicado… pero me hizo el apaño desde marzo de 2000 hasta las navidades de 2001 (casi 2 años), fecha en la que los Reyes me trajeron mi Nokia 6210 rojito que perdí en algún lugar de La Mancha (no es coña, fue en Toledo).

Luego dejó de funcionar. Decía «apagado o fuera de cobertura» cuando estaba encendido, no sonaba cuando llamaban, la batería duraba nada… y lo jubilé.

Tras él llegaron el mencionado Nokia, un Mitsubishi y el actual V3… qué de horas pegado a estos cacharros.